Pues continúa Ripper Street. Para mí este segundo capítulo era un poco prueba de fuego: ¿me seguiría enganchando la serie sin las referencias al Destripador? La respuesta es un rotundo SÍ. De hecho, me ha gustado más que el primero.
En este capítulo el carisma de Drake aumenta por segundos, al igual que las ganas de conocer las historias que esconden Reid y Jackson, y debo decir que casi me intriga más lo que oculta Reid que lo que oculta Jackson: la relación con su mujer me sigue pareciendo de lo más extraña. Genial conversación entre el inspector y el forense en ciernes, por cierto, frente a cierto anillo.
La ambientación es apabullante: la ropa, los edificios, las calles, las caras....y esta historia es más "realista" que la anterior. Imprescindible para todos aquellos a los que les interesen los bajos fondos de la última etapa victoriana.
El "Faggings" al que se enfrentan los tres protagonistas es tan asqueroso como debe ser, el tema de los niños de la calle está bien tratado, me ha encantado la señora que regenta el orfanato, y la intriga está bien llevada. A destacar el aire holmesiano que se va viendo en el personaje de Jackson....y la presencia de Lusk, el receptor de la mítica carta From Hell, la única con visos de haber sido enviada por el llamado Destripador.
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